miércoles, 29 de mayo de 2013

EL TRANSPORTE Y ENVÍO DE REINAS

El transporte y envío de reinas

Cuando se transporten reinas dentro de jaulas a otras localidades, hay que tener algunas precauciones básicas que deben tomarse para asegurar que lleguen bien a su destino. Como ya se dijo, las jaulas deben contener obreras acompañantes y candy para que la reina sea alimentada. Cuando se envían varias reinas, las jaulas pueden fijarse unas con otras con listones de madera delgados engrapados a sus costados. Al hacer esto, hay que tener la precaución de que las mallas de jaulas contiguas no queden una frente a la otra. Antes de ser enviadas, se pueden dar a las abejas unas gotitas de agua embarradas sobre la malla. Las reinas pueden permanecer viables dentro de jaulas de transporte hasta por 10 a 12 días, pero es preferible que se metan en colmenas en el menor tiempo posible.


Algunas consideraciones
La permanencia en las jaulas puede ser de varios días siendo importante que la consistencia del candy no se altere para facilitar su consumo.
  El compartimiento del candy debe ser encerado y recubierto de papel encerado, para evitar la deshidratación del candy.
  Meter la reina en la jaula, cogiéndola por las alas e introduciéndole la cabeza por el agujero de entrada y empujándola suavemente. Y del mismo modo una 10 obreras cogidas de alza, de los panales que contiene miel. Escogiendo abejas de edad intermedia: ni muy viejas ni muy jóvenes.
  Para viajes largos acondicionarlos en una caja de cartón con agujeros para la buena ventilación.
  Durante el encierro las reinas reducen un poco su tamaño que   recuperan al reiniciar la postura.
  Es posible que por stress del encierro, y más por haberle causado algunas lesiones al momento de introducir a la jaula la reina deje de poner o poner solo huevos de zánganos. En este caso solo nos queda renovar la reina.


La introducción de una nueva reina
Antes de introducir a la reina hay que sacar a las obreras acompañantes de la jaula, para evitar la agresión de las abejas de la colonia receptora. La jaula debe colocarse entre dos bastidores del centro del nido de cría, con la malla mirando hacia arriba y ligeramente inclinada, con el candy más hacia el interior de la cámara de cría. Las abejas de la colmena liberarán a la nueva reina en dos a cinco días (comiéndose y haciendo un túnel a través del candy), al cabo de los cuales la reconocen como suya y la aceptan en la mayoría de las ocasiones (70-90% de las ocasiones). Las colonias que reciban reinas nuevas, deberán ser alimentadas con jarabe y ser revisadas nuevamente en un lapso de 10 a 20 días, para verificar que la reina haya sido aceptada y esté poniendo, o bien para

reintroducir otra reina, o dejar las celdas reales que las abejas hayan construido, en caso de que la reina no haya sido aceptada.

 

La introducción de celdas reales
La celda debe colocarse sujeta entre dos panales del centro de la colmena, de preferencia en el medio de los mismos. Pueden usarse dos celdas reales para asegurar que por lo menos una de las reinas emerja. Cambiar reinas con celdas reales puede ser muy económico y sin duda la aceptación será mayor que con reinas enjauladas. Sin embargo, es de suma importancia recalcar que si las celdas no se manejan correctamente, se correrá el riesgo de quedarnos con muchas colonias huérfanas y debilitadas.

 

      Como comprar buenas reinas

Para el apicultor que adquiere reinas de un criador es muy difícil poder determinar si la calidad de éstas es verdaderamente tan buena como le asegura el vendedor. Diferentes criadores de reinas se refieren a los factores que son indicadores de las buenas soberanas y explican cómo se debe efectuar el traslado y la introducción en la colmena para obtener buenos resultados.

 La calidad de la reina encierra en si, prácticamente, toda la vida de la colmena”, afirma Manuel Oksman en su libro Lecciones de Apicultura. Cuando el apicultor selecciona reinas de su mismo apiario o las compra a un criador está decidiendo el destino de varias de sus colonias y en consecuencia de su producción total. El buen trabajo de una soberana es uno de los principales engranajes de una buena productividad El apicultor puede optar por dejar que la propia colmena desarrolle sus reinas –cosa que muchos expertos no recomiendan - producirlas él mismo o comprarlas. Quienes no quieren dedicar esfuerzos ni tiempo se inclinan por adquirirlas de los criadores que tanto se han multiplicado sobre todo en los últimos años.


 En primavera muchos introducirán madres en sus colonias ya sea porque cambian una vieja por otra nueva o porque multiplican sus apiarios. Si decide comprarla, ¿cómo saber que la mercadería es realmente buena? ¿Cómo evaluar una reina en una pequeña cajita que cuenta con la compañía de unas pocas abejas y a la que no se la ve trabajar? ¿Cómo saber si la reina que a uno le venden como fecundada no es virgen? Si bien cuando se adquiere un núcleo no se tiene el cien por ciento de garantías. Cuando se compra la soberana sola la situación es más riesgosa y más aún si el apicultor no es avezado; a simple vista no se puede evaluar elementos tan importantes como la sanidad, la postura y la mansedumbre.

 Sin embargo hay algunos factores externos que indican al menos parcialmente si es de buena calidad o no tanto.

 

Tamaño, movimiento y vellosidad
Varios criadores de reina  dicen que la diferencia fundamental entre una reina virgen y una fecundada es que el tamaño de la primera es más pequeño que el de la segunda, que la virgen es mucho más  inquieta y tiene más vellosidad. Sin embargo, hay varios factores que se tornan muy relativos. Una virgen tendrá más pelos que una fecundada pero hay que tener en cuenta que una reducida cantidad de vellos es señal de que es vieja. En cuanto a la fecha que el apicultor ya tendría que tener la nueva reina en su domicilio para introducirla en la colmena que se prepara para la temporada, se considera que lo ideal sería que esté 45 días previos a la cosecha como para que se produzcan dos recambios de abejas, y así ya se puede empezar a evaluarla. Una vez que el apicultor ya tiene las nuevas madres debe introducirlas en la colmena lo antes posible. En caso de no poder hacerlo por diversas circunstancias, como malas condiciones climáticas, hay que ponerles unas gotitas de agua, con el cuidado de no excederse en la cantidad para no arruinar el candy. El ambiente donde permanezcan transitoriamente debe tener una temperatura entre 35 y 37 grados aproximadamente.

 

Lo ideal es ir al criadero
Si a un apicultor le pretenden vender una reina que ya tiene un año, se la puede distinguir porque está un poquito lustrosa, ha perdido vello del abdomen y las alas pueden estar un poquito comidas. En el caso de una reina hija de italiana tendrá que ser bien amarilla y de buen tamaño. Lo ideal es ir al criadero y ver cómo se trabaja allí; si el apicultor es novato puede requerir la opinión de uno más experimentado o un perito quien lo va a poder orientar.

 

¿Cuándo comprarlas?
Si se trata de reinas de principio de temporada lo ideal sería tenerlas dos meses antes de la cosecha así se tienen dos postura, dos generaciones nuevas de obreras y la colonia se expandirá en población.

 

 Buscar la raza adecuada

Una reina muy lenta, brillante, porque tiene poco vello, con las alas un tanto deshilachadas, que ha perdido sus miembros y tiene reducida su sensibilidad son algunos elementos que permiten deducir que estamos ante la presencia de una reina de más de dos años. Estas características no sólo sirven para la instancia de comprar una reina, también son indicadores de la necesidad de un recambio. Aunque la raza italiana es la preferida el apicultor tendría que elegir la especie según la producción a la que apunta. Por ejemplo: En los lugares donde se obtiene propóleos es adecuada la caucásica ya que es buena propolizadora. En cuanto a la miel, la abeja italiana es la que más se ha trabajado, por la adaptación a las características climáticas. En las zonas frías, de inviernos crudos y largos la abeja que mejor funciona es la carniola.


Para obtener una aceptación superior al 95 por ciento las colonias donde se introducirá la nueva reina deben tener una orfandad de por lo menos 24 horas; por lo tanto cuando llega la nueva soberana, ya habrá que tener revisados los núcleos, los paquetes o haber matado las reinas viejas de las colmenas a las que se les hará el recambio.

 En caso que las nuevas madres no se introduzcan inmediatamente deben mantenerse a temperatura ambiente ya que asemeja el hábitat de la colmena. Si hace mucho frío las abejas van a tender a consumir mucho más rápido el candy y si el calor es elevado las reinas podrían morir sofocadas.

Para el traslado del domicilio del apicultor al campo es aconsejable aprovisionarlas de una gota de agua sobre el tejido de la jaulita. Una vez que la reina se introdujo en la colonia, como ya vimos no se deberá molestar la colmena por lo menos durante 5 ó 7 días; pasado este tiempo hay que revisarla y constatar si la postura es pareja y eficiente.

 


Fabián Rodríguez Todo miel. 

ABEJA ESTRUCTURA Y MORFOLOGIA

martes, 28 de mayo de 2013

AVISPA AMARILLA Y SUS PARASITOS

ABEJA vs ZANGANO

(DRONE) ZÁNGANO

EUROPEAN BEE

ZÁNGANO ABEJA EUROPEA APIS MELLIFERA

LA ABEJA Y SUS PARASITOS

ABEJA EUROPEA

ANATOMÍA INTERNA

THE LIFE CYCLE OF A BEE

L,ABEILLE EST UN INSECTE

HONEY BEE

L,ABEILLE

EL APICULTOR Y LAS ABEJAS

CICLO DE VIDA DE LA ABEJA

L,ABEILLE, L,HOMME ET LE MIEL

FECUNDACIÓN DE UNA REINA

L,ANATOMIE D,UNE ABEILLE

ABEJAS

PROCESADO DE LA MIEL

METAMORFOSIS

HONEY BEES

PANAL Y LARVAS

LAS TRES CASTAS

LITOGRAFIA DE APIS MELLIFERA

APIS MELLIFERA

METAMORFOSIS DE LA ABEJA

ABEJA

REINA

ABEJA OBRERA

domingo, 26 de mayo de 2013

OBRERAS PONEDORAS

 obrera ponedora

¿Por qué una obrera se transforma en falsa reina? ¡Siempre, la naturaleza es sabia!. Una pequeña plantita desnutrida, esmirriada, con apenas un par de hojas, es capaz de dar una flor para reproducirse y perpetuar la especie. En las abejas pasa algo parecido, en el caso de las obreras ponedoras, ante la imposibilidad de criar otra reina y así continuar con el ciclo normal de vida, una obrera desarrolla el ovario y comienza a poner huevos infecundos que se transformarán en zánganos. No puede continuar con una vida normal pero hace un último intento de perpetuar la especie por medio de los zánganos. En condiciones naturales y sin la intervención del hombre es muy difícil que una colonia de abejas llegue a la situación desesperada de criar zánganos mediante las obreras ponedoras. Si la reina envejece o ya no rinde, la colonia la renueva sin eliminar la soberana decadente, conviven la nueva con la vieja hasta que queda solamente la nueva.

 Cuando enjambra llega a producir en muchos casos varias reinas con sendos enjambres, y en situaciones muy traumáticas solamente llega al extremo de criar obreras ponedoras. Si llega a morir la reina en forma súbita, cría celdas reales que volverán a reponer a la soberana, y si ésta es atrapada por un pájaro o se extravía o no logra fecundarse por cuestiones climáticas, recién allí, al no disponer de larvas aptas para transformarse en reinas, se desarrollan los ovarios de una obrera y comienza el principio del final de la colonia, pero la vida continúa en las crías que den los zánganos de la colonia en extinción. El apicultor casi siempre es el responsable de que la colonia de abejas llegue al extremo de tener que criar zánganos como última oportunidad de perpetuar la especie. El apicultor que siempre piensa que está criando un animalito doméstico indefenso que si no lo atiende no prospera y que depende del mayor o menor suministro artificial de alimento chatarra que le provee. El apicultor que revisa una y otra vez la colonia matando sin querer en muchos casos en forma directa a la reina joven que aún no inició la postura o provocando que las abejas maten a su nueva y flamante soberana ya que esta es asustadiza y ante la menor perturbación de la colonia libera feromonas de alarma que son interpretadas por las abejas pecoreadoras como una agresión y en su defensa, matan a su propia soberana por asfixia Si el apicultor mata sin querer a la reina y hay postura y larvas jóvenes, la colonia intenta reponerla criando celdas reales de emergencia, pero el afán por cuidar de la colonia hace que en pocos días el apicultor abra la colmena ya sea para alimentar, mover cuadros bloqueados y vaya a saber por cuantos motivos mas. En cualquiera de esas revisiones provoca la muerte por asfixia de la nueva reina.

 En este caso ya no hay larvas jóvenes como para volver a empezar y la colonia comienza el final del camino criando obreras ponedoras para salvar al menos la continuidad de la especie. Es común que por revisar con frecuencia, cuando hacemos núcleos, terminemos con un montón de zanganitos. Veamos un poco de teoría: La reina y las larvas liberan feromonas que inhiben el desarrollo de los ovarios de las obreras, pero una vez que desaparece la reina y con ella las feromonas reales y son operculadas las celdillas de las larvas y faltar también las feromonas larvarias; una o mas obreras comienzan a desarrollar los ovarios y en poco tiempo ponen huevos sin fecundar que dan origen a las zanganitos tan característicos de las colmenas zanganeras. Una vez que la colonia tiene una reinita falsa o obrera ponedora ya no es posible colocar otra celda real porque las obreras ponedoras liberan feromonas reales que impulsan a las demás obreras a destruir todas las celdas reales. Es por eso que debemos revisar lo menos posible la cámara de cría y cuando hacemos núcleos utilizar cría abierta con postura reciente y larvas jóvenes para evitar por mayor tiempo el desarrollo de los ovarios de las obreras.

 Es conveniente utilizar solo nodrizas ya que no son agresivas y no agraden a la reina por mas que se asuste. Después de la revisión a los dos días para comprobar que la reina nació y en caso contrario, reponer la celda, ya no es conveniente revisar el núcleo hasta que hayan pasado al menos 30 días de postura de la nueva soberana, momento en que llega a su primer estado de madurez y serenidad. Cómo influye la raza: Se descubrió que en las razas europeas las obreras tardan unas tres semanas en desarrollar los ovarios después de que desaparece la reina y sin embargo en las abejas africanas apenas en una semana ya las obreras pueden tener desarrollados los ovarios y lograr poner ovulitos viables. Esta habilidad de las abejas africanas es la responsable de dificultar muchísimo la obtención de híbridos de dichas abejas ya que muy temprano, a pocos días de haberse quedado huérfana la colonia, ya hay olor a feromonas de reina, liberada por las obreras ponedoras, lo que hace imposible el injerto de una celda real o la introducción de una reina. ¿Cómo se reconoce en sus comienzos a una colonia con obreras ponedoras? Dejando de lado las definiciones, el debate en cuestión se refiere a las colonias de abejas que han perdido su reina y no la han podido recuperar provocando la aparición de obreras ponedoras Es cierto que las reinas jóvenes a veces ponen mas de un huevo en cada celda pero lo hacen en plancha, en gran parte del panal y los huevos son depositados al fondo de la celdilla.

 En ocasiones una reina nueva que por razones variadas no pudo fecundarse coloca óvulos en grandes cantidades en celdillas de obrera llenando a veces varios panales pero la postura es en plancha, es decir cubren mucha superficie. También es cierto que puede ocurrir que una reina fecundada coloque una gran cantidad de postura en plancha de zánganos, que se diferencian de los zanganitos de la obrera ponedora, por ser colocados en celdas para zánganos y los de la obrera ponedora, son colocados en cualquier tipo de celdas. La postura de una obrera ponedora se puede detectar apenas iniciada la misma por las siguientes características: 1) La postura de varios huevos en una celda de obrera o de zángano, 2) Postura en una parte reducida y bien definida del panal. 3) Los huevos son colocados pegados a la pared de la celda por no poder alcanzar el fondo con su corto abdomen. 4) Se percibe un estado de excitación muy particular en la colmena. 5) Acumula polen en exceso. 6) Un poco mas tarde aparecen falsas celdas reales largas a semejanza de dedos que contienen una larva de zángano y gran cantidad de jalea real. 7) Se ven como unos cráteres llenos de jalea real. 8) Cuando el proceso ya está muy avanzado se ven las celdas de obrera con opérculos redondeados típicos de los de zánganos. En una palabra, Una colmena con obrera ponedora, a la que corrientemente llamamos zanganera, es muy fácil de identificar, casi que sin abrir la colmena se puede percibir el desorden y desequilibrio de una colmena zanganera con obrera ponedora.

Dr. Orlando Valega

Buscar este blog